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Buen Sexo ¿cuestión de tiempo?

Desmitifiquemos de una vez la relación entre el tiempo y el disfrutar de una buena sesión de sexo.
¿Acaso se trata de cronometrar y ajustar el ritmo a pautas establecidas?
Lo mejor a la hora de mantener relaciones sexuales es olvidarse del reloj.




Cada uno tiene su ritmo
Lo importante es saber que tanto hombres como mujeres tenemos tiempos diferentes para excitarnos y estar preparados para pasar a la acción. Sobre este tema se han escrito y se escriben libros enteros con un sinfín de premisas a tener en cuenta para lograr la satisfacción individual de los componentes de la pareja. Y es normal, sabiendo que no hace tanto tiempo que las mujeres comenzaron a preocuparse de tener una vida sexual que les permitiera disfrutar a “ellas 
también”  .
Sin embargo, ahora, nos excedemos pensando que si el sexo no cumple con una secuencia determinada y un ritual más o menos específico, entonces no es válido. Hablar de "sexo rápido" es algo así como ser un troglodita.

¡Ya no quedan mujeres!...¿Qué buscan los hombres?

Así como nosotras decimos "no hay hombres", ellos piensan que "ya no quedan mujeres" ¿Qué significa?... Que "ya" no somos como eran nuestras madres y abuelas... Entonces, ¿tenemos que transformarnos si queremos encontrar una pareja?Ellos también buscan una pareja y también les cuesta formarla. 

Está claro que los rasgos de personalidad y los comportamientos de los hombres no son inmunes a los cambios culturales aunque son más lentos para asimilarlos.
Hoy en día el hombre ha quedado rezagado sosteniendo el estandarte de la virilidad mientras que las mujeres han avanzado transformando su propia noción de feminidad.

"Fulana", pero abnegada
Hay modificaciones en los roles sexuales. Pero en la conquista y en el amor subyacen latentes los “ideales” antropológicos: la hembra en la casa, cuidando la prole; y el macho fuera, proveyendo el alimento para la subsistencia.
Las mujeres quieren hombres sensibles aunque aguerridos, viriles y audaces. Los hombres las quieren seductoras, “perras” en la cama, independientes, pero… ¡Qué bien vendría una dosis de compromiso con el hogar, la sumisión y el recato!

La masturbación en pareja

¿Es compatible la masturbación con el sexo en pareja?

Al hablar de masturbación pensamos en la satisfacción sexual en solitario, pero ¿es posible disfrutar de la masturbación durante el acto sexual con mi pareja?

Durante mucho tiempo, en especial entre las mujeres, el tema de la masturbación era un tabú. Cuando "ellas" comenzaron a hablar más abiertamente de sexo, los hombres se enteraron que ellas también se masturbaban y "lo disfrutaban tanto como ellos". Pero esta práctica no sólo lleva a un obvio placer individual sino que además ofrece aportes positivos para la relación en pareja.
La auto-estimulación erótica está mejor aceptada si no se tiene pareja. Muchas parejas ven con recelo el hecho de descubrir a su compañero/ a disfrutando de la masturbación. Tal vez se genere en ellos la sensación de que no colman "sexualmente" las expectativas y los deseos del otro y creen entonces que por esa razón recurren a esta práctica individual. 

¿Orgasmos múltiples o encadenados?


DISTINTAS FORMAS DE PLACER
¿Cuáles son los secretos de la multiorgasmia femenina y masculina?.Hay varias maneras de alcanzar el clímax y potenciar la satisfacción de la pareja.


En primer lugar hay que saber que la capacidad de tener y mantener orgasmos múltiples se puede aprender.
Se piensa que mantener orgasmos múltiples es igual a la capacidad de tener más de un orgasmo en un solo encuentro sexual, pero esto es verdad hasta cierto punto.
Tener orgasmos múltiples es en realidad poder experimentar más de un orgasmo con intervalos de 30 segundos a un minuto. Esto no lleva implícito el hecho de que todos esos orgasmos serán siempre una explosión de placer.
Todos experimentamos los orgasmos de una forma y con una intensidad diferentes, por lo que los orgasmos múltiples varían también entre las personas.

Sexo en vacaciones: 10 sugerencias para disfrutar


Sucede con frecuencia que el sexo en la relación de pareja pierde calidad debido a la intromisión en la intimidad de los problemas cotidianos. Así el sexo, más de lo que deseáramos, va relegándose a un desmerecido segundo plano; que nadie se propone.
Por eso, las tan ansiadas vacaciones, se transforman muchas veces en un tiempo para recuperar la sensualidad y la atracción. 
Son una excelente oportunidad para incrementar el interés sexual, la comunicación y la diversión en pareja.

Mejor sexo en verano


¿Quién dijo que hay más sexo en verano...y en vacaciones?

Desfile de cuerpos bronceados. Diminutos trajes de baño. Cuerpos que se exhiben con desenfado...llegó el verano y también ¿la época sexualmente más activa del año?



Muchos creen que el verano es la estación sexualmente más estimulante del calendario. Aunque están los que abogan por una sexualidad igualmente satisfactoria en todas las estaciones y además lo llevan a la práctica. 
Quién no ha leído, cada vez que el termómetro comienza su ascención hacia niveles de 30 o más grados, que la vida sexual es mucho más intensa en verano que en los meses más fríos del año. 

Es cierto que el sol activa la producción de oxitocina, y eso, asegura la literatura científica, fortalece los estímulos placenteros. Así, parece no quedar duda de que el verano realmente es más excitante.
Pero la actividad sexual depende de muchos y muy diversos factores. Suele ocurrir que el espejo, la pareja, los hijos, o los problemas cotidianos, se nieguen a darnos tregua hasta en vacaciones. Independientemente de lo favorecedora o no que pueda ser la época del año, lo importante es el momento personal por el que atravesamos. 
Seguramente el estar en un ambiente sensual, excitante, bajo un sol radiante que nos haga liberar cantidades industriales de oxitocina, no será muy efectiva si nuestra relación de pareja está rota. 

¿Cómo volver a enamorarse?

¿Es fácil enamorarse?
Muy fácil. Sólo tenemos que ver a alguien que físicamente encaje con nuestros parámetros de belleza, que nos resulte atractivo y con unos pocos condimentos más, ya podemos dar rienda suelta al “enamoramiento ciego”.
Ahora bien, si hablamos de cómo continuar “enamorados” de la misma persona durante años, eso ya es otra cosa, y por supuesto no es fácil. ¡Nada fácil!.

Nos enamoramos en primer lugar del físico y podemos seguir juntos si hay admiración.

Imaginemos un matrimonio, o una pareja que tiene tras de sí años de convivencia. La etapa del enamoramiento ya pasó, hace tiempo.
Con el paso de los años también habrán cambiado muchas cosas. En primer lugar, el físico probablemente ya no sea el mismo. Se habrán acostumbrado, o más aún, resignado a las manías y los hábitos del otro. En el proceso de amoldarse habrá quedado dispersa la independencia de cada uno para hacer y deshacer a su antojo, porque siempre tendrán que recordar que son dos en el mismo barco.
Habrán perdido entre medio el espacio para la intimidad, ahora les dará igual compartir al mismo tiempo el baño. 
También habrán dejado de buscar sorprenderse. Pasearán por la casa sin importar cómo se ven. 
Y habrán prescindido de los besos y las caricias que se daban antes, sin motivo, sólo para recordarse que se amaban.

Hombres, Mujeres y Sexo


¿Un mundo de ideas preconcebidas?

Muchas veces hay una diferencia considerable entre lo que creemos que es y la realidad.
Según una encuesta realizada entre 15.000 hombres y mujeres de entre 17 y 60 años tanto los unos como los otros mostraron tener una percepción errónea de los gustos del sexo opuesto.
El estudio, hecho en Estados Unidos, muestra, por orden de relevancia, lo que las mujeres esperan de una pareja estable y lo que los hombres creen que las mujeres quieren.

La investigación demuestra que los hombres comprenden bastante bien lo que la mujer espera de ellos.
El rasgo más distintivo y más alejado de la realidad es que los hombres creían que tener un gran pene era importante para una mujer, a pesar que sólo el 2% de ellas lo citó como tal
Algunos hombres están tan convencisos de que el tamaño del pene es crucial en una relación que se preocupan por superar los estándares de longitud y grosor para entrar en la categoría de “los más deseados”.
Lo que las mujeres buscan
Lo que los hombres creen que las mujeres buscan
1. Personalidad 1. Personalidad
2. Sentido del humor2. Buen cuerpo
3. Sensibilidad 3. Sentido del humor
4. Inteligencia4. Sensibilidad
5. Buen cuerpo5. Apariencia atractiva

Veamos lo que los hombres esperan de sus parejas en una relación estable y lo que las mujeres creen que ellos esperan.

El lenguaje en la cama


¿hablar o no hablar?
En el sexo como en la vida misma, las palabras juegan un papel que es imposible suplir. Porque a las palabras las acompaña un tono, una forma de decir, una emoción que las envuelve.
Siempre habrá quienes opten por el silencio, quienes adoren que les hablen en susurro, o quienes prefieran gritos y palabras obscenas.
Las palabras pueden erotizarnos o sacarnos totalmente de clima, de acuerdo al contenido, al tono y al momento en el que se dicen.


¿Por qué ellos no hablan?
Será porque al igual que en el resto de su vida, los hombres necesitan menos palabras y más hechos. 
Ante el reclamo: “ Dime algo”... que le lanzas mientras ardes de deseo, te puede soltar alguna frase pseudo-romántica, de lo más cursi, de ésas que se suelen colgar en las redes sociales. Sonará tan artificial como impropia de la situación y entonces pasarás del ardor a la congelación en menos de un segundo.
Piensa que él está respondiendo a tu demanda con la mejor intención. Porque ellos demuestran la pasión de otra manera, no necesitan expresarlo con palabras.
Claro que de esta forma se olvidan que están desperdiciando un potencial de excitación enorme para nosotras. Para las mujeres el “oído” es muy importante. Podemos subir varios grados de temperatura ante un hombre que sepa estimularnos el oído (que no la oreja).

¿Qué hacer para recuperar la pasión perdida?

Cuando el vínculo de una pareja se extiende en el tiempo, mantener la pasión después de años de convivencia es una ardua tarea. 
Muchas parejas caen en la monotonía. Son absorbidas por la rutina y se “acomodan” a lo que les funciona más o menos bien; dejando incluso de preocuparse por sus propias apetencias sexuales. 
Y es que el sexo en una pareja es imprescindible. Sin él no hay “pareja”, habrá amistad o tal vez compañerismo. 
No obstante, el matrimonio, y me refiero a matrimonio como la situación de dos personas que cohabitan, no es un factor que afecte en forma negativa al deseo, pero sí lo es la convivencia. 

El deseo tiene sus tiempos. Aquel, el de la primera etapa, el del “enamoramiento”, en el que la fuerza de la pasión mantiene por sí sola la relación, sin más esfuerzo. Es la fase en la que lo único que interesa es compartir momentos íntimos, sin importar el tiempo ni el lugar. 

Sin embargo esta fuerza de los comienzos se va apaciguando y da paso a un deseo más calmo, pero no por eso menos intenso. 

Pero cuando la rutina y las responsabilidades ocupan gran parte de nuestro día, a veces se hace difícil encontrar un espacio para la intimidad.
Esta dificultad se hace mayor si se tiene hijos. Entonces la pareja diluye el vínculo del amor en sentimientos familiares. Así el rol sexual se pierde bajo la figura de “ser padres”. En el contexto del trabajo, hijos y preocupaciones, pareciera que el sexo no tiene cabida, queda excluido. 

La monotonía, la rutina y la falta de proyectos compartidos se convierten así en los mayores inhibidores del deseo. Cuando dejamos de hacer cosas juntos, no importa cuáles sean, si no tenemos planes en común, o dejamos de contarnos lo que nos pasa, de comunicarnos abiertamente con quien nos importa, estamos relegando también el deseo sexual. 

Si el deseo sexual queda bajo el pesado manto de lo cotidiano, no debieran correr igual suerte las caricias, los besos o la ternura. La falta de estos ingredientes hace más difícil entregarse y disfrutar del sexo. 

¿Reaprender a disfrutar?

¿Quién nos prepara para entender nuestra sexualidad?

Nadie se pone de acuerdo en quién tiene que "educarnos" en cuanto a sexualidad se refiere. Los padres delegan en los profesores, que no sólo no tienen herramientas suficientes sino que además educan según su propia ideología, entrando en conflicto muchas veces con los propios padres, que actúan a su vez como modelos. 
Por otro lado están los médicos y los mensajes religiosos. Todos ellos afectan nuestra manera de entender la sexualidad.
La mayoría de la gente cree que la educación sexual debe estar dirigida a los adolescentes porque localizamos la sexualidad en el coito y en el riesgo.  
Aunque  en realidad los problemas son muy parecidos para todos en cualquiera de las etapas vitales, porque lo aprendido en la adolescencia se puede eternizar si nadie nos ayuda a replanteárnoslo.

Pero qué hay del aprendizaje "integral" de la sexualidad, el que nos permita conocer todas sus facetas, sus formas, el que nos incite a explorar y a descubrirnos. Una educación que nos permita abrir puertas y se aleje de los mitos, las falacias, los prejuicios, las creencias. 
Que, como en cualquier otra área, nos muestre las herramientas para que podamos, individualmente decidir qué es lo más conveniente y lo mejor para cada uno.

¿Y quién nos enseña la sexualidad como fuente de gozo y placer?
Nos limitamos a impartir lecciones de prevención del embarazo,  de cómo usar el preservativo y de enfermedades, lo que está muy bien...¿pero del sexo, no hay más que aprender?...La educación sexual debería servirnos para crecer, no para reprimirnos.

La sexualidad es un aprendizaje continuo, tanto para los adolescentes, para los solteros, como para las parejas con y sin hijos, y los ancianos que siguen experimentando...en definitiva para todo aquel que tenga la curiosidad y las ganas de mejorar sus relaciones sexuales.
¿No te parece?


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¿Sexo en la primera cita?

¿Una insensatez o una oportunidad?

El sexo no es como en las películas, aunque nos volvamos locos queriendo emularlas y esperando que nos acompañen los violines en el momento de la acción. Con frecuencia, especialmente al principio de una relación, resulta embarazoso, incómodo; puede ser divertido y hasta confuso.
Pero otras veces es fantástico y eso es lo que nos hace seguir practicándolo.


Y como sucede con cualquier tema importante, cuanto más se sabe, mejor funciona. Por eso sigo trabajando en este proyecto, para que quien tenga aún cosas que descubrir pueda encontrar aquí algo que desconocía y pueda practicarlo con confianza.

Una experiencia sexual diferente y con ¿sentido?


El aislamiento sensorial

Para quienes quieren vivir una experiencia sexual peculiar

El deseo no siempre aparece como algo premeditado, algo que hayamos planificado con antelación.
Muchas veces nos encontramos en una situación que nos motiva, empezamos a tontear, a provocarnos y caemos en la cuenta que no estamos en el lugar ni la hora más conveniente.
Circunstancias en las que escuchamos a los vecinitos jugando en la acera o en el parque de enfrente, o no nos apetece disfrutar de la inmejorable luminosidad que entra por nuestras ventanas, esa misma que nos deleita la mayor parte del día.

Esos momentos son ideales para ir en busca de lograr el aislamiento sensorial.

¿Y en qué consiste?

Sexestrés

Que no es sexo para tres...

El estrés provoca un desequilibrio hormonal que afecta directamente tus emociones. Y también afecta tu vida sexual.


Cuando uno se siente estresado lo que menos quiere es tener sexo. Con la cabeza llena de preocupaciones, es prácticamente imposible entregarse al placer. Sin embargo, el sexo y el estrés tienen una fuerte conexión. “Estar muy estresado contribuye a disminuir la libido y a tener menos sexo. Al mismo tiempo que al tener más sexo se reduce el estrés. El sexo es muy efectivo para manejar el estrés”, explica la psicoterapeuta Shannon Fox.
Esto puede convertirse en un círculo vicioso: “el estrés disminuye la libido, por lo que no se tiene sexo. Y esto, aumenta el estrés dentro de la pareja”. La crisis económica se vuelve crisis de pareja.

Consejos para aumentar tu libido

No sólo de SEXO vive el hombre...

La COMUNICACIÓN es la condición indispensable para mantener una relación duradera.

Seguramente alguna vez te habrás encontrado sentada, a las dos de la madrugada, después de una discusión interminable con tu compañero, preguntándote:
"¿Por qué no es capaz de entenderlo?"


Comprenderás entonces que las relaciones de pareja suelen fracasar porque los hombres todavía no entienden que una mujer no es como un hombre; y porque las mujeres esperan que sus compañeros se comporten como ellas.

La relación de pareja está llena de pequeños desacuerdos, de diferencias que a veces parecen irreconciliables, generalmente producto de malos entendidos...no lo crees?

Aquí un buen ejemplo!



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SEXO: Mitos y Mentiras

¿ Somos esclavos de nuestras propias mentiras?

A pesar de la evolución que hemos alcanzado en todo lo relacionado con la SEXUALIDAD, de la cantidad y variedad de información a la que tenemos acceso, somos prisioneros de innumerables "mitos y tabúes"; muchas veces producto de nuestro afán de exagerar y mentir.

Algunos MITOS para poner bajo la lupa



El SEXO debe surgir espontáneamente: Habrá veces en las que sea así y qué mejor que disfrutarlo, tal y como aparece el deseo; sin importar el dónde y el cuándo. Pero también es válido, si esto no ocurre, no esperar a que el impulso llegue, sino ir a buscarlo...planear y motivarse para aumentar la líbido y por ende el deseo.

HOMBRES y MUJERES, MUJERES y HOMBRES

¿CUESTIÓN DE SEXO?


Las Mujeres critican a los hombres por ser insensibles, por no escuchar, por no ser considerados, por no comunicarse, por no expresarles todo el amor que ellas necesitan, porque nunca encuentran nada en la nevera, por preferir el SEXO a hacer el amor y por dejar la tapa del inodoro levantada.

Los Hombres critican a las mujeres por su forma de conducir, por mirar los mapas al revés, por su falta de sentido de la orientación, por hablar demasiado sin ir al grano, por no tomar la iniciativa en el SEXO más a menudo y por dejar bajada la tapa del inodoro.

Revivir el EROTISMO

¿Qué sabes del Role Playing?

Cuando la rutina comienza a adueñarse de nuestros encuentros sexuales, una forma de romperla es condimentarla con un poco de fantasía.
Y no hablo de "imaginar" en privado mientras damos rienda suelta a nuestros instintos, sino todo lo contrario.
Lo importante en este caso es compartir. Ser cómplices y aceptar el juego.
Algunos tips que te ayudarán a estimular tu vida sexual:

1) Hablar en pareja de nuestras fantasías  
Busquemos un momento relajado y contémosle a él aquella fantasía a la que recurrimos con mayor frecuencia. 
Eso sí, no hay que escatimar en detalles, cuantos más, mejor. Después de todo estamos intentando llegar a llevar a la realidad lo que tantas veces imaginamos.
Seguramente tu fantasía y la de él serán diferentes, pues un estímulo más para compartir. 

2) Armar una historia
Aunque suene banal es una manera increíble de revivir el erotismo. Asumir un rol y compartir con nuestra pareja lo que nos gustaría hacer y aquello que deseamos que nos hagan.  
Describir las escenas que imaginamos pasa a ser fundamental. No te preocupes si lo primero que se les ocurre a los dos es fingir ser desconocidos...es la fantasía más común y creerse el papel es de lo más excitante.

¿El SEXO tiene edad?



¿Podemos decir realmente que el sexo no tiene edad?
Creo que sí. El placer sexual no está influido por la edad, al menos “NO necesariamente”. 
Probablemente la edad tenga más que ver con la forma en que vivimos el sexo y las ganas que tengamos de tener nuevas experiencias.
Nadie nos educa para disfrutar de los placeres sexuales. Está en cada uno el interesarse en explorar para así disfrutar al máximo.
Es indudable que una vida sexual plena ayuda al bienestar personal y a desarrollarnos como personas.
Todo es parte de un proceso, de un aprendizaje. No se puede pretender actuar sólo por instinto habiendo tanto por descubrir.

Un adolescente, en plena revolución hormonal, desbordará energía. Esto le compensará su falta de recursos, y a medida que vaya experimentando y explorando se animará a abrir más puertas y más puertas aún aparecerán para abrir.
En la adolescencia tenderemos a darle un mayor valor a la cantidad que a la calidad, y muy probablemente el acto en sí se desarrollará con más rapidez, casi siempre por el mismo motivo...el no tener un espacio para ese encuentro.
Según como se mire este hecho tiene su beneficio: difícilmente caerás en la rutina y la adrenalina correrá por tu cuerpo a mil.


A medida que se vaya adquiriendo madurez se buscará ahondar en la experiencia en sí. El hecho de contar con un espacio y tener un tiempo para el disfrute será la mejor manera de desarrollar la sexualidad en su plenitud. Habrás experimentado más y habrás descubierto zonas y posibilidades de tu cuerpo abriendo un abanico de posibilidades tan amplio como tu mente lo permita.

Otra etapa diferente, que poco tiene que ver con la edad, es cuando llegan los hijos “a compartir la cama”...y no me refiero al término literalmente, sino al tener que compartir espacio y tiempo. En definitiva a adolecer de intimidad.
Dentro del espacio de convivencia hay que reservarse un “lugar privado” y que los hijos sepan que allí sólo pueden estar los padres. Por supuesto esto no está al alcance de todos, pero en ese caso vale recurrir a alguien que se los lleve por unas horas y dedicarnos a disfrutar en pareja.
Muchas parejas quedan tan absorbidas por la vida familiar que se exponen a “separaciones sexuales” muy difíciles de volver a encaminar.
Para aquellos que no tienen hijos también puede que en esta etapa estén desarrollando su carrera profesional o un proyecto personal que les engulla por completo. Pero siempre tendrán más facilidades para encontrar un tiempo para la intimidad.

¿Y cuando las hormonas se niegan a responder?...¿es el fin?...pues claro que no. Aunque empiece una etapa difícil, hoy en día hay métodos para compensar los cambios que aparecerán, nos guste o no. 
Una solución posible: un tratamiento de sustitución hormonal. Si se logra el equilibrio se descubrirá que probablemente sea la etapa de mayores posibilidades en cuanto a nuestra vida sexual. A estas alturas, con un amplio conocimiento de nuestro cuerpo, con el bagaje de nuestras experiencias y con una mente abierta nuestros complejos y tabúes quedarán fuera de nuestro ámbito. Si habías llegado hasta aquí y tenías cosas pendientes en el sexo, esta época puede ser la de mayor plenitud que jamás hubieras imaginado. ¿O crees que no puede ser así?




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