¿Acaso se trata de cronometrar y ajustar el ritmo a pautas establecidas?
Lo mejor a la hora de mantener relaciones sexuales es olvidarse del reloj.
Cada uno tiene su ritmo
Lo importante es saber que tanto hombres como mujeres tenemos tiempos diferentes para excitarnos y estar preparados para pasar a la acción. Sobre este tema se han escrito y se escriben libros enteros con un sinfín de premisas a tener en cuenta para lograr la satisfacción individual de los componentes de la pareja. Y es normal, sabiendo que no hace tanto tiempo que las mujeres comenzaron a preocuparse de tener una vida sexual que les permitiera disfrutar a “ellas también” .
Sin embargo, ahora, nos excedemos pensando que si el sexo no cumple con una secuencia determinada y un ritual más o menos específico, entonces no es válido. Hablar de "sexo rápido" es algo así como ser un troglodita.
La importancia de no imponernos reglas
Ni las larguísimas ceremonias de sexo tántrico, ni los maratónicos actos propuestos por el cine porno son necesarios para lograr encuentros sexuales plenos.
¿Por qué establecer que sólo ésas son las variantes válidas de lo que llamamos “buen sexo”?
Es cierto que ambas filosofías ayudan a descubrir y experimentar sensaciones, pero no son las únicas, ni debemos ceñirnos a ellas despreciando cualquier otra posibilidad.
¿Por qué establecer que sólo ésas son las variantes válidas de lo que llamamos “buen sexo”?
Es cierto que ambas filosofías ayudan a descubrir y experimentar sensaciones, pero no son las únicas, ni debemos ceñirnos a ellas despreciando cualquier otra posibilidad.
Cuando pensamos que el sexo tiene que durar cierto tiempo para ser bueno, trataremos de igualarlo o superarlo. El problema es que esto no significa que se disfrutará más.
Unos pocos minutos bastan
Tener relaciones sexuales satisfactorias también es posible en unos pocos minutos. Dependerá, por supuesto de lo excitados que estemos, de las ganas que tengamos y de lo dispuestos que estemos a olvidarnos del entorno y del tiempo.
Y esto es igual tanto para hombres como para mujeres, porque las dos partes debemos estar dispuestas a disfrutar.
10 o 15 minutos son suficientes para estimularnos y llegar a orgasmos increíbles “juntos” o “por separado”. Por supuesto que esto es mucho más fácil cuando uno conoce mejor a su compañero y puede discernir si el encuentro puede transcurrir “rápido” o si por el contrario se necesita de algo más de tiempo.
Erradiquemos el mito que promulga que las mujeres siempre quieren mimos, sesiones glamorosas con velas y flores, tiempo ilimitado de caricias, besos y masajes...todo eso está muy bien y es muy reconfortante; aunque no siempre tiene que ser así, porque las mujeres también pueden disfrutar de una sesión de sexo rápido, sólo deben disponerse a ello sin más.
Unos pocos minutos bastan
Tener relaciones sexuales satisfactorias también es posible en unos pocos minutos. Dependerá, por supuesto de lo excitados que estemos, de las ganas que tengamos y de lo dispuestos que estemos a olvidarnos del entorno y del tiempo.
Y esto es igual tanto para hombres como para mujeres, porque las dos partes debemos estar dispuestas a disfrutar.
10 o 15 minutos son suficientes para estimularnos y llegar a orgasmos increíbles “juntos” o “por separado”. Por supuesto que esto es mucho más fácil cuando uno conoce mejor a su compañero y puede discernir si el encuentro puede transcurrir “rápido” o si por el contrario se necesita de algo más de tiempo.
Erradiquemos el mito que promulga que las mujeres siempre quieren mimos, sesiones glamorosas con velas y flores, tiempo ilimitado de caricias, besos y masajes...todo eso está muy bien y es muy reconfortante; aunque no siempre tiene que ser así, porque las mujeres también pueden disfrutar de una sesión de sexo rápido, sólo deben disponerse a ello sin más.
Hacer
el amor según los códigos establecidos en materia de disfrute…
¡ya
lo conocemos!
Pero
intentar una versión más osada, de pocos minutos, ¡también puede
ser placentero!
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La diferencia entre el hombre y la mujer es que con un rapidín los hombres generalmente eyaculamos, mientras que la mujer quizá no llegue al orgasmo, no obstante también lo puede disfrutar, no crees?
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