Se
desvinculó por fin la imagen del orgasmo clitoriano de la “respuesta
de una mujer sexualmente inmadura”.
Hablamos
libremente de métodos anticonceptivos, de menstruaciones, de
menopausia, y todo ello sin tapujos.
Vemos
en programas de TV a expertos aconsejarnos, a parejas contando sus
experiencias; tenemos acceso a todo tipo de contenido pornográfico,
desde el más elemental a aquel cuyos protagonistas cuentan con gran
popularidad.
Sin
embargo hay algo más, que escapa a toda esta información y se trata
casi como si fuera un anexo menor, el EROTISMO, tal vez porque como
casi siempre, mucho de lo que se escribe y se informa se hace a
través de una “visión masculina” o desde un “enfoque
médico”.
Para
nosotras SEXO y EROTISMO son dos caras de una misma moneda, el acto
sexual empieza y termina con erotismo. Una prenda sugerente, unos tacones, una boca que insinúa pueden ser los indicios. Una mirada
cargada de sentido e intenciones y un ...”me encantó” la promesa
silenciosa de que se repetirá.
Por
eso las mujeres necesitamos no sólo de los preliminares que por
suerte muchos hombres ya han asimilado y aprendido a disfrutar, sino
también de la “magia” del momento, del entorno, de las texturas,
los aromas y los sabores. De sonidos graves acariciando los oídos.
Hay
mucho camino por recorrer, mucho terreno aún para explorar, no lo crees?
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